lunes, 28 de septiembre de 2015

Descripción subjetiva de un paisaje



En esta imagen podemos observar que el agua es de cristal, clara, transparente, que cuando te metes puedes verte las uñas de los pies, es como si hubiese un cristal acabado de limpiar; tan fresca, que solo apetece meterte en ella, con su maravillosa tonalidad que proporcionan las algas de abajo; ese azul verdoso, que hace que parezca un cuadro de Monet. La arena blanca; pues  nevado ves el paisaje desde lejos, da sensación de pureza, de libertad.  Las piedras duras como el acero y resbaladizas; con ese tono oscuro por encima, que parece que les hayan tirado cubos de pintura. Cuando miras hacia el horizonte, hace que te confundas donde acaba el mar y donde empieza el cielo, resulta infinito. Las nubes de algodón,  blancas como perlas; que apetece dormir sobre ellas. Las palmeras verdes  malaquita, parecen un yacimiento de la misma piedra,  contrastan con el azul maya del agua.  Es el paisaje ideal para relajarse, para encontrarse así mismo y para no volver nunca…

Metáfora: Azul
Símil o comparación: Rojo
Adjetivo: Morado

Marcador de orden espacial: Verde 

1 comentario: